En la mayoría de los casos, una lucha no es necesaria por una relación.
Amor: lleno de mitos y leyendas, un verdadero sustituto de religión. Esa religión está sujeta a leyes psicológicas. Estos principios universales se aplican a todas las personas. La base para la vida amorosa se establece en la infancia: la psicología moderna presenta un modelo explicativo. La psique de un niño funciona hasta los 6 años de manera diferente que la psique de los adultos. El cerebro actúa hasta este punto en una longitud de onda diferente: onda theta. La onda theta es una señal en el rango de frecuencia entre 4 y 8 Hz. Los niños operan - hasta 6 años - en este rango de longitud de onda y reciben la información como en trance. El niño pequeño absorbe toda la información sin evaluación y sin filtración. Los adultos están en este rango de longitud de onda, por ejemplo, en una fase de sueño ligero o en trance.
El psicólogo Albert Bandura utiliza la teoría del "aprendizaje según el modelo" para describir un proceso de aprendizaje en el que los comportamientos se adquieren mediante la observación e imitación de modelos. Este proceso de aprendizaje es particularmente pronunciado - gracias a las ondas theta - hasta la sexta edad. Si un niño crece en una familia donde el padre y la madre se respetan y se valoran, entonces existe una alta probabilidad de que el niño tenga relaciones igualmente felices en la edad adulta. Desafortunadamente, hay muchas familias donde la pena son parte de la vida. En consecuencia, los niños de estas familias están condicionados al dolor y a la tristeza en una relación íntima (como en la madre y el padre) - este condicionamiento permanece hasta que la psique se reprograma.
La experiencia ha demostrado que los adultos desafortunados también atraen parejas infelices. El compañero actúa como un reflejo de la propia constitución y de la propia imagen de sí mismo. El cientifico popular Dr. Chuck Spezzano articula esta comprensión de la siguiente manera: "Tus relaciones con los demás reflejan tu relación contigo mismo".
Pelear o quedarse - esa es la pregunta
En primer lugar, toma conciencia de ti mismo. La mayoría de nosotros - los humanos - proyectamos nuestras propias sombras sobre los prójimos: los psicólogos conocen el principio de la proyección desde hace mucho tiempo. La proyección generalmente se refiere a un mecanismo de defensa en psicoanálisis. El término proyección incluye la transferencia y el desplazamiento de contenidos intrapsíquicos o un conflicto intrapsíquico a otras personas. En términos simples, la proyección es un mecanismo de escape.
Si acusas a tu pareja de infidelidad o falta de amor, tienes una falta de amor o infidelidad hacia su pareja, o hacia ti mismo. Si no obtienes suficiente respeto y aprecio de tu pareja, pregúntate cuánto aprecias te das a ti mismo. También pregúntate si respeta a la pareja. La autorreflexión es una guía para la claridad en la mente. Sólo haciendo conscientes todas tus creencias inconscientes puedes realizer gradualmente la curación de tu psique.
Al final sigue la conclusion: Cuando dos parejas se pelean en una relación, ambas se pelean uno contra otro, pero también contra sí mismas. Si un individuo está en una lucha con sí mismo, primero debe venir en paz con sí mismo – más tarde poder establecer una relación pacífica con otras personas. Por supuesto, esto requiere mucha honestidad hacia uno mismo y también la voluntad de dejarse llevar. Muchos amantes no se atreven a ir este paso, por miedo a estar solos y por simple ignorancia.
En la práctica, rara vez la lucha en relación conduce a resultados positivos. En la gran mayoría, las relaciones destructivas terminan en completa destrucción. Recuerdes que solo las personas conscientes conducen relaciones pacíficas y satisfactorias. La lucha es obsoleta entonces, la lucha no es necesaria. Una cita de Pearl Bailey: "No puedes pertenecer a nadie más a menos que te pertenezcas a ti mismo"